¡Bienvenidos!



lunes, 24 de octubre de 2011

Vuela en el aire el naranja
de mandarinas y kinotos.
Vuela y llena mis sentidos
con texturas y aromas,
y voces sin significado…
simplemente, voces.

Abro la boca y paladeo
¡mmmmm! Que rico…
El citrico sabor entre mis labios…
Te entrego la cuchara
y te ofrezco amor.

viernes, 21 de octubre de 2011

El tomate

Es ingrediente infaltable en muchas recetas, frías y calientes. El tomate está presente en muchas de las comidas del mundo. Sería imposible imaginar nuestros platos de pastas, ensaladas, guisos, salsas y recetas dulces y conservas, sin su presencia.

Cómo cortar
Existen cinco formas comunes para cortar un tomate:
1) En rodajas parejas, empleados para sandwiches, milhojas, terrinas, tartas.
2) En octavos: para ensaladas y decoración de platos.
3) En cuartos: para guarniciones calientes o frías y ensaladas.
4) Al medio: como guarnición, con sal, pimienta y orégano. Para preparar tomates rellenos conviene, después de cortarlos, retirar las semillas y ahuecarlos. Salarlos y colocarlos boca abajo sobre un papel absorbente para que drenen el líquido durante varios minutos.
5) En cubos: cortar el tomate en cuartos y retirarle las semillas. Cortar en tiras parejas y luego dividir las tiras en cubos regulares. Este corte tiene muchas aplicaciones: en salsas, guisos y sopas y en guarniciones.

Cómo pelar
1) Con un cuchillo filoso, practicar en la base un corte en forma de cruz. Colocar el tomate por 15 seg. en una cacerola con agua hirviendo para que la piel se desprenda. Escurrir y sumergir en agua fría.
2) Colocar en una tabla y con cuidado desprender la piel con los dedos.

Cómo elegir
En el momento de elegir los tomates es conveniente palparlos, ya que su color y grado de firmeza nos estará indicando si están a punto de consumir crudos o si, por su maduración, es mejor cocinarlos.
Los mejores tomates son los de un color intenso y bien brillante, de piel lisa y sin arrugas, firmes al tacto pero a la vez tiernos. Conviene descartar aquellos que tengan manchas y golpes. Si tienen tallo y se nota que el corte es reciente, tendremos la garantía de su frescura y calidad.

Variedades de tomates
Cherry: Hay redondos, peritas y amarillos. Ideales para ensaladas, tartas, guarniciones, canapés y bocaditos.
Perita: son más dulces, más secos y con menos pulpa que los tomates comunes. Tienen buen tiempo de conservación y resultan ideales para realizar salsas y conservas.
Larga vida: contienen un gen que retarda su maduración. Llegan a conservarse hasta 6 días a temperatura ambiente y 10 días en la heladera.
Platenses: clásicos y muy jugosos.
Redondos: son los más buscados por su sabor, su jugo, su pulpa tierna y su piel muy fina.
En racimos: se cultivan para ser cosechados en ramilletes de 4 a 6 tomates. Tienen piel resistente y carne firme.

(Fuente: Revista Mucho gusto)

viernes, 14 de octubre de 2011

Lavado de manos: con las manitos limpias es mejor

Inculcar en los niños el sencillo hábito de lavarse las manos con jabón puede salvar millones de vidas cada año en el mundo,  advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Según la OPS, el acto de lavarse las manos con jabón puede reducir la incidencia de las tasas de diarrea entre niños menores de cinco años a casi 50 por ciento y las infecciones respiratorias a cerca de 25 por ciento. Los chicos de hasta cinco años sufren enfermedades diarreicas de manera desproporcionada y alrededor de 3,5 millones de ellos mueren cada año en el mundo debido a enfermedades relacionadas con la diarrea y la neumonía.
Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Su asiduo lavado con jabón, especialmente en los momentos críticos (después de usar el baño, de limpiar las heces de un niño, y antes de manipular alimentos), es una intervención clave y costo-efectiva que salva vidas.
Además, el lavado puede prevenir infecciones cutáneas y en los ojos, parásitos intestinales, síndrome respiratorio agudo severo, gripe aviaria e influenza, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con sida.
Con jabón. Lavarse las manos solamente con agua, una práctica común alrededor del mundo, es menos efectivo que lavarse con jabón. Si se usan adecuadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades.