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viernes, 21 de octubre de 2011

El tomate

Es ingrediente infaltable en muchas recetas, frías y calientes. El tomate está presente en muchas de las comidas del mundo. Sería imposible imaginar nuestros platos de pastas, ensaladas, guisos, salsas y recetas dulces y conservas, sin su presencia.

Cómo cortar
Existen cinco formas comunes para cortar un tomate:
1) En rodajas parejas, empleados para sandwiches, milhojas, terrinas, tartas.
2) En octavos: para ensaladas y decoración de platos.
3) En cuartos: para guarniciones calientes o frías y ensaladas.
4) Al medio: como guarnición, con sal, pimienta y orégano. Para preparar tomates rellenos conviene, después de cortarlos, retirar las semillas y ahuecarlos. Salarlos y colocarlos boca abajo sobre un papel absorbente para que drenen el líquido durante varios minutos.
5) En cubos: cortar el tomate en cuartos y retirarle las semillas. Cortar en tiras parejas y luego dividir las tiras en cubos regulares. Este corte tiene muchas aplicaciones: en salsas, guisos y sopas y en guarniciones.

Cómo pelar
1) Con un cuchillo filoso, practicar en la base un corte en forma de cruz. Colocar el tomate por 15 seg. en una cacerola con agua hirviendo para que la piel se desprenda. Escurrir y sumergir en agua fría.
2) Colocar en una tabla y con cuidado desprender la piel con los dedos.

Cómo elegir
En el momento de elegir los tomates es conveniente palparlos, ya que su color y grado de firmeza nos estará indicando si están a punto de consumir crudos o si, por su maduración, es mejor cocinarlos.
Los mejores tomates son los de un color intenso y bien brillante, de piel lisa y sin arrugas, firmes al tacto pero a la vez tiernos. Conviene descartar aquellos que tengan manchas y golpes. Si tienen tallo y se nota que el corte es reciente, tendremos la garantía de su frescura y calidad.

Variedades de tomates
Cherry: Hay redondos, peritas y amarillos. Ideales para ensaladas, tartas, guarniciones, canapés y bocaditos.
Perita: son más dulces, más secos y con menos pulpa que los tomates comunes. Tienen buen tiempo de conservación y resultan ideales para realizar salsas y conservas.
Larga vida: contienen un gen que retarda su maduración. Llegan a conservarse hasta 6 días a temperatura ambiente y 10 días en la heladera.
Platenses: clásicos y muy jugosos.
Redondos: son los más buscados por su sabor, su jugo, su pulpa tierna y su piel muy fina.
En racimos: se cultivan para ser cosechados en ramilletes de 4 a 6 tomates. Tienen piel resistente y carne firme.

(Fuente: Revista Mucho gusto)

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